Las matemáticas no tienen por qué trabajarse sentados en una silla. Es más, yo diría, que es mejor no trabajarlas sentados en una silla en estos niveles educativos. Por ese motivo, el otro día nos fuimos al huerto con nuestras cintas métricas.
La actividad que les propuse fue realizar un croquis de los parterres del huerto. Les expliqué que un croquis es una representación gráfica de un espacio que se hace a ojo y sin valerse de instrumentos de precisión.
La orientación espacial, el trabajo sobre planos es algo que siempre se les pide a los alumnos, pero que se trabaja poco sobre el terreno. Es algo que hay que educar. A algunos les costó mucho hacer el croquis. No entendían qué tenían que dibujar.
Una vez dibujados los croquis, les pedí que midieran el largo y ancho de los parterres usando sus cintas métricas. Vimos que debíamos empezar a medir en el cero y siempre en línea recta. Se ayudaron unos a otros para poder medir bien. Una vez, tomadas las medidas, debíamos pasarlas a nuestro croquis.
Actividades como esta fomentan el trabajo en equipo, el razonamiento práctico, desarrollan la capacidad de toma de decisiones , ayudan a organizar el espacio sobre el plano, desarrollan estándares relacionados con las matemáticas y además son al aire libre....
¿ QUÉ MÁS SE PUEDE PEDIR ?.
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