miércoles, 21 de junio de 2023

NUESTRO HUERTO ... UN ESPACIO LLENO DE VIDA

   Hoy os vamos a presentar uno de los espacios más bonitos de nuestro cole: nuestro huerto.  A él acudimos casi a diario para trabajar diferentes aspectos.

   Preparar el terreno, eliminar la maleza, abonar la tierra, preparar los surcos, sembrar las semilla o plantar los plantones,  regar y, cuando den sus frutos, recolectar. Este es el ciclo de trabajo de un huerto escolar y que permite acercar al alumnado al cuidado de la naturaleza y al desarrollo de multitud de habilidades. 

   Y es que los beneficios que aporta trabajar y cultivar la tierra desde edades tempranas son innumerables: desarrollar habilidades como la paciencia, la constancia, la cooperación o la responsabilidad; aprender sobre la importancia de cuidar el medioambiente y conocer la flora de la zona; saber de dónde proceden los alimentos que se consumen en el día a día… 

   De igual manera, es una actividad que ayuda a fomentar hábitos de vida saludables, tanto por el ejercicio físico que es necesario para realizar las tareas como por la promoción del consumo de los frutos de temporada recolectados. . Y al cultivar sus propios alimentos, los niños también aprenden cómo funciona la agricultura local y la importancia que tiene para reducir la ‘huella ambiental’: la medida de ‘impacto’ que genera un producto o servicio a lo largo de su ciclo de vida.

   Desde el punto de vista metodológico, por último, se fomentan distintos tipos de aprendizaje que pueden aprovecharse en las materias curriculares. Se promueve el aprendizaje basado en la manipulación y la experimentación (aprendizaje contextualizado y significativo), la estimulación de los sentidos, la responsabilidad, la higiene y limpieza... Todo ello se puede integrar de manera práctica en distintas áreas y relacionarlo con nuestros proyectos.

   Un ejemplo de cómo trasladar lo que se aprende en el huerto a las materias puede ser calcular los litros de agua necesarios para regar el huerto, para trabajar en Matemáticas; descubrir los nombres y características de las plantas y cómo se crea el compost, en Ciencias Naturales o aprender sobre los distintos tipos de cultivos y cómo se fueron desarrollando a lo largo de la historia, para trabajar Ciencias Sociales. De esta manera, es posible comprender la transversalidad de los huertos escolares para trabajar áreas y competencias, como las de aprender a aprender, lingüísticas, matemáticas y científicas…

   Hemos intentando resumir en un pequeño vídeo todo lo que nos ha enseñado el huerto este curso. A principios de curso, estuvimos preparando la tierra para sembrar, hemos regado, hemos aprendido a hacer compost, hemos plantado tomates , investigado sobre plagas, hemos recogido la cosecha y lo mejor de todo es que hemos aprendido a trabajar en equipo, a responsabilizarnos de nuestro cultivo y a compartir momentos muy especiales en torno a la naturaleza. 

  Si queréis ver un poco mas de nuestra vida en el huerto, entrad al siguiente vídeo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario